10.-MI ADICIΓN Y UNA ILUSIΓN
11/03/2024Por la esquina de mi aclamado barrio,
Mi niΓ±ez, al drΓ‘stico empecΓ© jugando,
Con los vecinos del costado, y al comando,
Persiguiendo al dichoso Memo sicario.
¡Al trompazo seco! EmpecΓ© a jugar y asΓ,
Baila que baila mi trompito de pino,
Como las faldas del liante torbellino,
De quebrarse nunca, hasta que una vez la perdΓ.
Mas despuΓ©s, divertidos juegos emprendΓ,
¡las canicas! No hay uno que falte al bolsillo,
Apostarle donde quiera, y apretar el gatillo,
Aprovechando el tiempo, al vicio me envolvΓ.
Al terminar ya la temporada de canicas,
Los chipitaps eran la novedad en los chisitos.
Aunque para comprΓ‘rmelos vendΓ mis carritos,
Sin duda por este juego, hasta las niΓ±as dejaron las muΓ±ecas.
La adicciΓ³n me rondaba con frenesΓ,
Que al dΓa siguiente conseguΓ “taps de pokemΓ³n”,
Y mΓ‘s de una vez juguΓ©, de puro vacilΓ³n,
Desde entonces, un diestro me volvΓ.
En puentes, mercados y plazas, con la vagancia,
¡al colegio! FaltΓ© por llegar tarde, y muchas veces,
Tan solo por jugar el dichos juegos de niΓ±eces,
Para bien o mal, sin disciplina explorΓ© mi infancia.
¡Ay niΓ±o! ArrastrΓ‘ndose sobre la cera rΓgida,
Hasta romper el parche de mi pantaloncito,
Lo siento mucho, fue mi diversiΓ³n fortuito,
Quise descubrir el juego en su versiΓ³n desconocida.
DistraΓdo largas horas, puliendo la destreza,
Hasta merecer regaΓ±os, por ser desobediente.
Aunque no me arrepienta, pero probablemente,
Mi adicciΓ³n ha causado a muchos, la tristeza.
Pero hay algo, del cual aprendΓ una lecciΓ³n,
Al tiempo un tiempo en su debido momento,
Que no esperar las secuelas del escarmiento,
Entonces abandonΓ© todo, y entreguΓ© el corazΓ³n.
Un amor prematuro me dio la inspiraciΓ³n,
Una niΓ±a, me robΓ³ mi corazΓ³n distraΓdo,
En su tierna mirada descubrΓ el mundo colorido,
Y olvidΓ© mi adicciΓ³n, por una gran ilusiΓ³n.
(30 Agosto 2003)
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