(080203 puente Santa Anita)

 

En tierras lejanas, mi corazón busqué,

Tras los pasos de una compañerita, me aventuré.

Encontré un pueblo, un lugar donde vivir,

Y en ese rincón, mi esfuerzo comencé a construir.

 

Pero entre los sueños y las cosechas de coca,

Encontré el amor, en los ojos de Karioka.

Una chica radiante, con mirada inocente,

Que en medio del pueblo, se volvió mi confidente.

 

Juntos desnudamos la inocencia, sin temor,

Descubriendo un amor puro, lleno de fervor.

Aunque el destino nos separó en aquel momento,

La promesa de regresar se quedó en mi pensamiento.

 

Aún espero el día en que nuestras almas se encuentren,

Cuando el sol brille y los caminos se entrelacen.

Hasta entonces, guardaré en mi corazón su nombre,

Y en cada verso de este poema, nuestro amor se nombra.

 

A través de los vientos, mi amor volará,

Como un ave libre, en el cielo brillará.

Y en cada estrella que ilumina la noche,

Nuestros destinos se entrelazarán con derroche.

 

En el jardín del tiempo, florecerá nuestra historia,

Como un susurro eterno, llena de gloria.

Y cuando llegue el día tan anhelado,

Nuestros corazones unirán el futuro pactado.

 

© LAH Corazón Bardo