Alas de paloma sobre mi pecho,

vuelves a aterrizar como antaño,

removiendo los recuerdos

que creí haber enterrado.

 

Tu vuelo marca el territorio

donde una vez fui tuyo,

donde cada huella lleva tu nombre

como un susurro en la brisa.

 

Desde el día en que partiste,

mis noches se llenaron de insomnio,

anhelando el dulce regreso

de tus alas que despejan sombras.

 

Eres la culpable de mi eterna espera,

pensando en ti como en el primer día,

preparada para despegar de nuevo,

dejándome atrapado en el eco de tu vuelo.

 

Alas de paloma, tan fugaz tu llegada,

me amaste con prisa y ternura,

atándome con tus plumas

y dejándome preso en el cielo de tu amor.

 

© LAH Corazón Bardo