64.- NODRIZA
2/07/2024En el suave vaivén de tus brazos,
nuestra historia se
tejía como un tapiz,
hilos de ternura y
sabiduría
que en mi alma aún
perduran.
Nodriza de mi
infancia y mi corazón,
tus manos eran oasis
de calma,
tus ojos, faros de
luz en la penumbra,
guiándome con amor y
paciencia.
Hoy el cielo guarda
tu risa y tus susurros,
como una melodía que
anida en mis recuerdos,
y aunque ya no te
tengo entre mis días,
tu presencia se
entrelaza en mi existencia.
Abuelita, mi dulce
nodriza,
guardiana de mi alma
infantil,
cada latido lleva tu
nombre,
cada suspiro te busca
en la eternidad.
En el silencio de la
noche,
tu memoria es mi
consuelo,
y en cada estrella
que ilumina mi camino,
siento que aún me
cuidas desde lo alto.
Te llevaste contigo
tus historias y consejos,
pero dejaste en mí un
legado de amor infinito,
como un faro en la
tormenta,
como un abrazo que
nunca se desvanece.
Descansa en paz,
dulce nodriza,
sé que algún día nos
encontraremos de nuevo,
hasta entonces,
guardaré tus enseñanzas
como el más preciado
tesoro de mi vida.
© LAH Corazón Bardo
0 comments