Eres tú, que al alma haces regenerar,

Eres tú, que el corazón hace vibrar.

Eres tú, que mis ojos haces brillar,

Eres tú, que me enseñas a soñar.

 

Eres el verso del mar sin final,

Eres mi poema celestial.

Toda inspiración eres tú,

Con un dulce clamor en tu voz.

 

Inviernos en montañas blancas,

Primaveras en campos verdes,

Veranos en playas doradas,

Otoños en recuerdos fieles.

 

Pasamos juntos en danza catrín,

Sin tiempos, ni espacios, sin fin.

 

Eres tú, la loma encantada,

De los pies a la mirada,

Desde tus ojos hasta el alma,

Mi estrella, mi luna, mi calma.

 

Eres tú, mi sol brillante,

Eres tú, mi cielo amante,

Eres tú... mi vida, mi ser,

Eres todo lo que quiero tener.

 

© LAH Corazón Bardo